Mi amor por las perras flacas siempre da sus frutos con una buena follada.
Hombre, sabes que amo a esas perras flacas. Las chicas delgadas son muy divertidas en la cama. ¡Cuanto más delgados, más apretados son sus coños! Recuerdo una vez que llamé a esta muñeca sexual delgada de aspecto asiático con un tatuaje de Sakura en la espalda para jugar con mi monstruo. Ella aceptó gustosa la invitación. Sin embargo, cuando vio el tamaño de mi impresionante pene y mis enormes pelotas, se asustó. Ыру огые no podía creer que cabría dentro de su apretado y joven coño de 18 años. Tomándolo con ambas manos, gimió: «Tu gran polla es tan dura y hermosa… por favor, déjame chuparla». Comenzó a empujar la cabeza dentro y fuera de su boquita, dejando que el prepucio se despegara hacia atrás. Después de esa dulce chupada de polla, llegó el momento de sentir el tamaño dentro de su cuerpo. Quería que lo hiciera en posición de vaquera. ¡Fóllame, hermosa! Esta vez ni siquiera tuve que hacer nada y ella se estaba arruinando por los demás que estaban solos. Sus diminutas tetas apenas se movían porque tenía el pecho casi plano. Su coño carnoso pero muy delicioso estaba empapado y saltaba sobre mi virilidad. Mi enorme polla entraba y salía de los labios hinchados de su coño profundamente en la cámara de placer caliente, cachonda y goteante de su coño. Una chica flaca y desnuda se metió hasta las pelotas, lo cual fue una gran sorpresa para mí. Pensé para mis adentros que en realidad era genial, pero ya era hora de que ella se inclinara para poder arruinarla adecuadamente. La pequeña niña me miró directamente a los ojos y siguió probando mi polla. Todavía no tuve que hacer nada. ¡Qué suerte tengo! Cuando comencé a moverme y sondearla con más fuerza, ella gritó a todo pulmón y no puedo mentir. Lo disfruté muchísimo. ¿Qué puedo decir? Un bastardo enfermo como yo seguía follándola en el misionero y arruinándola para los demás.