Era una adolescente muy voluptuosa con cabello oscuro y rizado y una tez bronceada que le daba un aspecto muy exótico. Estaba tomando el sol junto a la piscina con un diminuto bikini que apenas cubría sus perfectamente llenas tetas y su coño. A su padrastro le preocupaba que pudiera quemarse con el sol y la obligó a ponerse un poco de crema en bloque. Ella le pidió que lo hiciera y con tanta descaro le reveló sus grandes tetas naturales a su padrastro pidiéndole que se las cremara. Eran dos suculentas tetas adolescentes, de forma y tamaño perfectos, redondas o puntiagudas. Le llamó la atención el relleno que tenía en sus manos. Poco a poco, mientras le engrasaba todo el cuerpo, llegó a su bonito coño afeitado y las cosas se salieron de control. Se movieron hacia la sombra y él sacó su gorda erección. Ambos estaban muy emocionados, especialmente ella cuando vio su tamaño. La chica de ébano desnuda inmediatamente se arrodilló y le hizo una mamada hasta la garganta. Ella lo estuvo tragando por un rato hasta el punto de asfixiarse hasta que saltó sobre su vara en vaquera inversa y sus bonitas tetas siguieron el movimiento. Cuanto más fuerte la golpeaba desde abajo, sus bastidores rebotaban al ritmo. Su coño calvo estaba muy apretado y le daba una sensación que nunca había tenido, así que siguió cambiando el ritmo para no correrse antes de tiempo. Luego se volvió hacia él y lo montó en cuclillas encima. Su cuerpo delgado y aceitoso estaba todo brillante y se veía tan divino. Sus increíbles tetas grandes rebotaban arriba y abajo. Luego, la belleza de ébano se puso a los cuatro y fue follada por detrás a lo perrito. El culo de esa putita cachonda se veía increíble en esta posición. Y ella estaba metiendo cada centímetro de su bestia hasta las pelotas. Y luego el bastardo la folló sin descanso de lado hasta alcanzar un intenso orgasmo.